De ti, hace doce años.

Buenos días, tardes o noches, antiguo lector, nuevo lector o futuro yo, dentro de otros 12 años.
Son las 3 y media de la tarde aquí en Málaga, al fresco del aire acondicionado. Quizás demasiado fresco, pero los conejos de mi hermano y su pareja son criaturas delicadas. Tampoco es un problema, echo un poco la puerta y sigo comiendo mis noodles tres delicias recalentados de hace un par de días. Están bastante buenos, de hecho, no los había probado nunca antes. Sabes de esas veces que miras el menu del chino cuando estás pidiendo a domicilio y piensas, bueno, siempre pido arroz tres delicias y cerdo agridulce. Bueno, pues los tallarines han sido un acierto, el pollo al limón no tanto.

Ahora mismo estamos en plena feria de Málaga. El centro es un completo desastre, y por falta de una descripción mejor, un anuncio de Cartojal gigantesco. Por suerte, hoy domingo no me toca currar, así que puedo seguir disfrutando de mis tallarines recalentados sin preocuparme por tener que salir con el tiempo pegado al culo y empapado de sudor en los 25 minutos que tardo en llegar al centro. En la Trinidad hace un calor espantoso, no tengo claro como en un barrio roñoso puede hacer tantísima calor. Por no hablar del calvario que es tener que navegar por el centro en plena feria. Pero bueno, mi único consuelo es que el trabajo durante la feria es relativamente sencillo, y después de eso el volumen de trabajo volverá a bajar hasta navidades.

En lo que llevo escribiendo esto mis noodles se han enfriado, pero bueno, tampoco soy una persona exquisita para la comida. Iba a escribir otra cosa, pero un borracho gritando por teléfono por la calle me ha distraido. Se lo cuento a mi hermano que está cocinando para cumplir mi cuota de interacción social diaria, y vuelvo a seguir escribiendo. Después de comer supongo que le echaré un vistazo al tema del blog y pensaré el look and feel general del blog, quizás hasta me anime y abra photoshop un rato para ir dejándolo bonito. O procrastinaré durante unas horas y me convenceré de que luego lo hago, seguro.

Honestamente, no me he atrevido a mirar las entradas antiguas del blog, quizás para evitar sentir esa verguenza ajena de "oh no, mira cuantos equis des" y "yo no hablo ni escribo así, por qué haría esto?", pero inevitablemente, ese soy yo. Sigo siendo yo. Y aquí estoy, doce años después, reabriendo este blog cuyo propósito sigue siendo nebuloso en el mejor de los casos, pero sigue siendo parte de mi, del legado que le dejo a mi yo futuro, y de vuestro entretenimiento en caso de que seáis nuevos lectores y aún no hayáis dado media vuelta, en cuyo caso, bienvenidos seáis.

Normalmente no suelo hablar de forma tan distendida y descriptiva sobre nada en particular, pero esta es la primera entrada en años y la verdad sentía que debía hacer algo un poco más experimental antes de empezar a pensar lo que quiero hacer realmente. En todo caso, voy a terminar mis tallarines y nos vemos en un futuro próximo, espero.

P.D.: El viejo blog sigue existiendo, solo le he cambiado la URL con tal de "archivar" el contenido antiguo y dejar el blog actual con el contenido nuevo. Seguramente añada un enlace en un lateral más adelante, pero por ahora, aquí está para vuestro disfrute u horror: The Mind Noise (Legacy)

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